ININSA desarrolla soluciones de invernaderos, umbráculos y estructuras agroindustriales, diseñadas desde la ingeniería para adaptarse a las necesidades específicas de cada actividad, cultivo y entorno. Cada proyecto se define con un grado de tecnificación ajustado a los objetivos productivos, operativos y climáticos del cliente.
Los invernaderos son estructuras cerradas concebidas para crear y controlar el microclima más adecuado, orientadas a optimizar la producción y mejorar la eficiencia del cultivo. Las soluciones de ININSA se caracterizan por su amplio espacio interior, que facilita las labores agrícolas y la integración de sistemas técnicos.
Las estructuras permiten diferentes configuraciones de ventilación —cenital, lateral y frontal, distintas alturas de pilares y la utilización de diversos materiales de cubrición, como film plástico, mallas, policarbonato, panel sándwich o vidrio, adaptándose a las condiciones climáticas, normativas y funcionales de cada proyecto. Asimismo, están diseñadas para facilitar ampliaciones futuras y adaptaciones.
Todas las soluciones se desarrollan conforme a cálculos de estática y resistencia, permitiendo integrar equipamientos, soportar cultivos suspendidos y resistir cargas climáticas como viento y nieve. El diseño, la fabricación y el montaje se realizan con criterios de durabilidad, utilizando estructuras galvanizadas en caliente y sistemas de ensamblaje atornillados, garantizando fiabilidad y larga vida útil.

A partir de esta base técnica, ININSA ofrece soluciones adaptadas a distintas actividades, que se detallan a continuación.